Escuchar, orientar, asesorar, guiar y quizás mostrar nuevos caminos desde un punto profesional y neutro en las dificultades o percepciones de la vida de los diferentes contextos que rodean al ser humano; es parte de la magia que lleva la psicología en sí, que con diversidad de estrategias busca siempre entrar en las intrincadas profundidades del comportamiento que se muestran desdibujadas, en ocasiones hasta complicadas o incluso bien perfiladas y de incontables maneras se presentan en cuerpo, mente, emoción y espíritu. Y en aquellos momentos en el que el ser humano busca analizar en su interior y exterior; se interroga sin encontrar respuesta en su cumulo de existencia, en su búsqueda interminable de crecimiento, aprendizaje, transformación y evolución se ve expuesto a millares de caminos de los cuales decide de alguna forma seguir para encontrar su rumbo y es ahí donde la psicología halla una llave de entrada al mundo de esa vida única e irrepetible y da paso a mostrar senderos, ideas y confrontar a cada ser consigo mismo para que así se encuentre con su verdadero yo.
Y en el momento crucial de los golpes, la incertidumbre, las dificultades, la rabia, el dolor, el duelo, la depresión, la angustia y lo que llamamos trastornos, traumas o más revientan, estallan; el profesional de psicología aparece como sostén ahuyentando demonios feroces recordando a quien quiere ver más allá de la oscuridad y la luz que somos seres humanos reconociéndonos en el gran poder real de lo que somos y el valor tremendo que poseemos en el arduo camino del auto-conocimiento del propio proceso.
El acompañamiento profesional psicológico es una ventana al reconocimiento, descubrimiento de estrategias propias y nuevas es un estudio de vida, pasado, presente y futuro de forma intrínseca y extrínseca de sí; que guarda la esfera individual como base de todos los entornos experimentándonos y reconociéndonos en el propio y único camino; el nuestro.
Todo lo que somos con la guía, el tiempo y el recorrido aparece, emerge, brota de los laberintos de nuestro ser infinito; liberando nuestra naturaleza mostrando la tez pura sin atadura permitiéndonos ser nosotros; con fracasos y aciertos enfocando los sentidos a los sueños, deseos y propósitos individuales aceptándonos sanamente; logrando perdonar, avanzar y trascender.
La psicología permite mirar más allá de los eventos y situaciones escudriñando pensamientos, emociones y acciones; evaluando a profundidad nuestro mundo individual; enlaces, apegos, creencias, miedos, frustraciones, odios, amores, amarres, duelos, fobias hasta las alegrías para desde este punto muy personal lograr la metamorfosis , abrir caminos más amplios de percepción, auto sanación, entendimiento y despertar consciencia de la responsabilidad inmensa de nuestra vida como del gran impacto que tenemos en el universo desde nuestra individualidad.
ÁNGELA GOMAR
PSICÓLOGA