Hemos conocido que la base de la sociedad es la familia; ¿pero cuál es la base de la familia? Pues sí, la pareja; resumiendo, la pareja bien constituida con un sano desarrollo y una buena cimentación de los puntos intelectual, emocional y sexual, son la base de la sociedad; aunque en su profundidad todo esto nace de ser individuos, pasando a ser pareja para con el tiempo ser padres y madres; dando sentido a la vida y al mundo con los nuevos individuos seres humanos que constituyen y comparten la historia ancestral; resultando el ciclo de la familia, Llevándonos nuevamente al primer punto; ser individuos independientes, sociales, conscientes activamente en todos los ámbitos que a esto corresponde; para comenzar nuevamente el ciclo.
Por lo cual refiero y expongo la hipótesis de que; la primera base educacional debe ser impartida a individuos y parejas; que se base en la formación y el aprendizaje relacional humano al entablar contacto con todo lo que implique estar vivo.
Básicamente basándonos en el amor; y cuando hablamos de amor nos referimos al amor propio del cual nace la maravilla del todo, la felicidad, la abundancia y el mismo amor.
Cuando hablamos de amor puntualizo a una filosofía de vida interior y reconocimiento propio; quien se ama a sí mismo; puede entregar su amor, amar de verdad y logra estar despierto para ver y percibir con libertad; por consiguiente educar para amar es fijar las bases para que cada uno construya y edifique una experiencia intelectual, emocional y sexualmente sana; todo esto dependiendo de un amor saludable; por lo cual debemos limpiar los conflictos y ataduras mentales que se han adquirido socialmente como de nuestros ancestros; como individuos con pensamientos, cultura, creencias y entre tantas cosas que hacen de que una pareja se edifique desde bases contaminadas que asimismo trasmitirá a sus hijos; sin hablar de las posibles dificultades (violencia, drogadicción, disfunción sexual, infidelidad, suicidios, más individuos contaminados que manejan la misma escalada, etc...…)
COMPLETAR LAS EMOCIONES
Frente a toda la experiencia que constituye la vida; hablamos de tres cosas; la salud mental, física y espiritual que se determina en la sumatoria de: (individuos con historias + creencias+ pensamientos = vivir en pareja + ser familia + tener hijos = individuos intelectual, emocional y sexualmente sanos que se conciben con capacidades de no dejar problemas inconclusos a lo largo de la vida; aprendiendo el verdadero secreto de la felicidad; donde todo se abrevia en el pleno progreso y aprendizaje para el amor, la salud y el dinero; visto de otro modo para las relaciones interpersonales, para el cuidado del alma, del cuerpo y finalmente para la educación y el trabajo.
Los seres humanos como primera medida aprendemos todo en el hogar; los padres (“pareja que se unió por amor”); así teniendo en cuenta lo anterior biológicamente tenemos emociones primarias (felicidad, tristeza, ira, miedo, asco) que están genéticamente programadas y suelen ser de gran utilidad para la supervivencia de la especie. Más aún existen las emociones secundarias (rencor, rabia, ansiedad, depresión, timidez, etc.) Que son aprendidas culturalmente con base desde los padres en primer lugar, por imitación y son de dudosa utilidad adaptativa, suelen ser poco saludables para el organismo, y casi siempre, deben ser modificadas y eliminadas de plano.
La mayoría de emociones aprendidas culturalmente tiene como base principal la pareja convertidos en padres y madres; por consiguiente los niños y niñas al percibir y conocer la forma en que estos resuelven las emociones primarias así lo harán en su vida cotidiana; de este modo violencia trae violencia, amor trae amor.
Por esta razón completar adecuadamente las emociones primarias es primordial para suprimirlas; ya que si no se logra la mente la almacena o acumula transformándola en una emoción secundaria que si se vive una y otra vez se alimenta: (la ira – en rencor, rabia – en culpa; el miedo - en ansiedad, pánico, timidez; la tristeza - en depresión, nostalgia, melancolía, la felicidad – en euforia, éxtasis o deseo y todo esto de una forma desmedida etc.).
DAR CURSO ADECUADO A LOS SENTIMIENTOS CUANDO ESTOS OCURREN
📷 No archivar: Vivir el momento como una experiencia de aprendizaje meditando por qué y los significados de los sentimientos y pensamientos percibidos; connotando un estado de auto consciencia y conocimiento interior; logrando la expresión adecuada, el control de la actuación externa y la solución interna de la emoción para no cargar el alma, ni el cuerpo.
📷 Espontaneidad: La libertad se define en el presente en plataforma de vivir intensamente, expresando lo que siente sin violar el derecho de las personas lo cual evita la enfermedad.
Una persona sana emocionalmente, es sana intelectualmente y es sana sexualmente; ya que se conoce a sí mismo o a sí misma y vive en contacto con su experiencia interior aprendiendo y creciendo siempre. Esto permite a estas personas dejar abierta la puerta al amor, a los demás, a la familia, a los hijos, a los amigos y a una pareja.
Desde pequeños aprendemos de una pareja sana o no; que son nuestros padres, quienes en su totalidad no son culpables; la cuestión es que no está disponible la información y no hay curso para las pautas básicas de una pareja sana o igual no nos han enseñado la importancia de relacionarnos sanamente desde la primera presentación y no hablamos de: “la primera impresión es lo que cuenta” porque esto es una mentira inculcada por la sociedad; por eso es que todo es diferente después del matrimonio en la mayoría de parejas; en el noviazgo somos unas personas totalmente distintas básicamente por la moralidad inculcada desde el fondo de las emociones secundarias; donde muchas veces por no decir siempre; se tiene presente la ambición, el poder, el estatus, lo material, o ser lo que no se es para gustar al otro.
Y entonces al relacionarnos tenemos presente lo que hemos visto en casa no solo con nuestros padres sino con el resto de la familia y depende de la información primaria para tomar una decisión frente la culturización que nos retroalimenta frente a la forma de hacer contacto con los problemas; cuando se hace de forma saludable la enfermedad se previene y se aprende a amar libremente expresando sin miedo la manifestación afectiva, de lo contrario es violenta o sin expresión.
Entonces para ser saludable intelectualmente, emocionalmente y sexualmente es ir a la base básica y natural del amor interior, interpersonal, de la pareja saludable para una formación sana en los mismos aspectos de los hijos.
Como ejercicio se puede mirar niños o niñas de parejas que se aman y saben proyectar este amor, diferenciándola de la pareja que no ha sabido completar sus emociones y se han contaminado con la violencia intrafamiliar u otros vicios.
PUNTOS BÁSICOS
El amor interpersonal es una gran maraña de sentimientos, emociones, pensamientos, sensaciones, acciones y entre otras cosas mezcladas de dar y recibir: (miedo, ira, tristeza, alegría, culpa, vergüenza, ternura, violencia, afecto, cariño y todo el paquete entero de lo que realmente es uno mismo).
Cuando uno siente amor uno es el amor; y esto expresado con sinceridad y respeto en sí mismo y en el otro es natural; en la expresión intima que aún no ha sido envenenada del todo; hay un algo en cada uno que yace puro a pesar de la dominación de la tecnología, el dinero, el porno sexual y espiritual de la publicidad y lo artificial; y es la capacidad de sentir emociones que hacen llorar, gritar, dar un abrazo o besar a alguien que uno quiere…
El consumismo y el capitalismo nos han robado la esencia del ser humano, solo es dominación; y la respuesta; solo es querer activar, desear vivir, despertar y ser consciente para encontrar el significado de la evolución sana intelectual, emocional y sexual para ir por el camino hacia la felicidad o sueños de vida.