Una hoja en blanco
poco a poco se va llenando
con el delirio impaciente de las manos,
Y el cuerpo impregnado
de la extenuada melancolía
abarca el alma entera;
que con presurosa presunción
se burla a carcajadas de la
inefable mirada y el corazón absurdo.
Como viento helado, atravesando la garganta
con su punzante hoja, sin compasión.
Y con su escasa premura; riega su asfixiante olor
Como la sangre corre por las venas.
Comments